CASI MEDIO SIGLO Y SIGUE SONANDO...

A pesar de que tienen varias campanas para cumplir con las programaciones de la Asociación Costarricense de Boxeo (Acobox) hay una muy especial y que todo el mundo pide porque suena como Dios manda.

Es negra y tiene casi medio siglo de estar presente en el ring, según comentó Manuel Leiva, encargado de cuidarla como si fuera de la familia.

“Que yo me acuerde puede andar ya por los 45 años esta campana, Tito Sáenz fue el gestor de todo esto, era el que sonaba la campana, luego murió y prepararon a Franklin Bungle y de unos 30 años para acá me quedó a mí de herencia y la tocamos mis compañeros árbitros y yo en las diferentes programaciones”, dijo Leiva.

Cuidarla no es fácil porque se raspa con el pasar de los años, pero mantiene lo más importante, el buen sonido que da por terminado cada round.

“Como la tengo aquí conmigo yo le doy mantenimiento, la pinto para cada programa y me encargo en la mayoría de ocasiones de llevarla y traerla porque mucha gente la pide cuando se hacen eventos fuera del Gimnasio Jesús ‘Tuzo’ Portuguez. Ya se vuelve hasta sentimental y la cuido mucho”, indicó Leiva, quien añadió que el sonido de esta campana -avanzada en años- marca diferencia con el resto que tienen para los combates.

“La fabricación no tiene ninguna ciencia, es como esos platos que ponen de alarmas en los edificios, se le pone un tornillo con algún hule o empaque para que no choque hierro con hierro y el efecto que da es buenísimo. Esta campana tiene un ruido largo y fino”.

Esta campana vuelve a la acción el fin de semana con la eliminatoria hacia Juegos Deportivos Nacionales.