Costa Rica tiene un boxeador en los 69 kilogramos que busca en la espiritualidad su motivación para subir al ring…
La vida no ha sido fácil para él y lucha por aquellas personas que se sienten abandonadas por la sociedad. Abraham Mora está concentrado en Bakú en su objetivo de sorprender a todo el planeta con una clasificación a Rio, una misión difícil, pero no imposible. Toma como parámetro su último fogueo en el torneo Giraldo Córdova Cardín, en el que se midió a un brasileño clasificado a los Olímpicos y estuve cerca de ganarle.
“Siento que llego bien al Preolímpico, allá en Cuba contra el brasileño hice una gran pelea, la decisión fue 38-39, la verdad muy ajustada, pero nos sirvió de parámetro de cómo estábamos”, sintetizó Mora desde Bakú.
¿Qué es lo que más trabajó para este Preolímpico? “El entrenador Aroche ha insistido mucho en la agresividad y en el contraataque, pequeños detalles que pueden marcar diferencia. Además hemos controlado bien el peso”, respondió Mora.
Aun cuando en Bakú se respira sólo boxeo, Abraham busca también la manera de no presionarse de más antes de subir al ring.
“Es inevitable pensar en boxeo, pero cuando puedo despejar la mente agarro la biblia y leo pasajes de Timoteo y algunos salmos, la verdad que me dan tranquilidad, también escucho música o veo alguna película. El detalle es que como uno ve tanto boxeador le entran más ganas de que se llegue el día de competir”, finalizó el josefino.
Mora y la delegación patria compuesta también por David Jiménez, Eduardo Sánchez y Jason Ramírez arrancan este jueves la eliminatoria olímpica.
