JASON RAMÍREZ LEVANTA SU ÁNIMO Y VA CON TODO


Jason “Ciclón” Ramírez reconoció que su camino hacia Bakú ha tenido sus altos y bajos, a nivel técnico ha mejorado de la mano de Ernesto Aroche y a nivel anímico se ha mantenido equilibrado a pesar de vivir una montaña rusa de emociones.
Ya instalado en Bakú este boxeador de los 75 kilogramos manifestó que irá con todo por ese boleto y confía en que toda la base de su preparación dé réditos en el momento de la verdad.
“Les voy a hacer honesto yo antes era muy desordenado para boxear, pero con Aroche he mejorado mucho, sobre todo a cómo controlar la pelea, a manejar la distancia, soy fajador, pero uno debe ser también inteligente, no es solo ir a dar golpes, hay que saber administrar el combate”, dijo Jason Ramírez, desde Bakú.
En lo emocional superó el tener a su hija en el hospital y la derrota en el torneo Giraldo Córdova Cardín.
“A Dios gracias he salido adelante, mi hija está fuera de peligro, ella es mi motor y me da fuerzas para estar acá; en cuanto a los resultados siento que no fue lo esperado en Cuba, sin embargo, sentí que hice buenas peleas”, sentenció el 75 kilogramos.
Ramírez agradeció a su compañero de cuarto, Abraham Mora, por aconsejarlo, pues había llegado con el ánimo un poco bajo. “Sí a él le agradezco sus palabras, ya me dio unas cachetaditas y me hizo entrar en razón”.
Sobre lo que ha hecho en Bakú el “Ciclón” ha tenido sparring con países como Irlanda, Albania, y los locales.
“Mi meta es clasificar, pero sí no se me diera me comprometí a seguir en el proceso a Tokio 2020. Sería una bendición representar a mi país en unos Juegos Olímpicos”, cerró Ramírez.
El 14 de junio será el ingreso de las delegaciones, el día 15 el congresillo y oficialmente las peleas serán el 16 de junio.