A las Madres que forman parte de la Asociación Costarricense de Boxeo (Acobox) y que día a día hacen grande a este deporte les rendimos tributo y hoy arrancamos con la historia de una boxeadora que es muy querida dentro y fuera del ring, se trata de Natalia Villegas, quien a sus 19 años de edad comparte su vida con Evanny, una linda niña de 3 añitos que se ha convertido en el centro y motor de esta atleta que reside en Orosi de Paraíso de Cartago.
“Uno nunca está preparado para ser mamá o papá, pero de acuerdo a los valores que uno recibe puede sacar adelante la tarea, es una experiencia muy linda”, afirma la boxeadora categoría elite.
Villegas lucha por su pequeña, la educa, trata de ser la mejor mamá del mundo y busca siempre su bienestar. Aun cuando el padre no vive con la niña él se hace responsable también de la educación de la niña y según Natalia “somos muy felices y gracias a Dios Evanny es muy querida por las dos familias”.
Pese a su juventud la paraiseña muestra una valentía enorme para ser mamá y recibe el apoyo de su familia para llevar a cabo las tareas diarias.
“En las mañanas cuido de mi hija y me hago cargo de los quehaceres de la casa, por las tardes entreno y me llevo a Evanny conmigo, luego por la noche mi mamá me la cuida para yo ir a estudiar al colegio nocturno en Cartago”, comenta Villegas.
Cuando entra al ring su mente está en ganar la pelea en honor a su hija, a quien desde la gradería se le oye gritar “vamos mamá, vamos mamá, vamos”…
“Ella es mi inspiración y cuando la escucho me entran unas fuerzas que son tan lindas, siempre que puedo la llevo a mis combates y ella sabe que su mamá boxea. Me echa porras, es incondicional, la amo”, apunta Villegas.
El momento del parto, inolvidable, no tiene comparación alguna con los golpes que recibe en competencia, es algo que nunca olvidará.
“Dar a la luz es más doloroso que un golpe en el ring, pero es hermoso, la alegría que uno tiene cuando ya la ve salir y tenerla en los brazos es inexplicable”, afirma Natalia.
“Nati” trae el boxeo en la sangre, lo practica gracias a su hermano que fue boxeador y en la esquina recibe el apoyo del entrenador Jorge Méndez.
“El boxeo es un deporte de respeto, en el que también hacemos amigos, es parte de mi vida cotidiana. Mi entrenador y amigo Jorge Méndez siempre me dice que nunca debemos olvidar de dónde salimos y ser siempre humilde, es una virtud que no todos tienen”, comenta la pugilista.
A futuro Villegas no descarta ver a Evanny con un par de guantes siguiendo los pasos de la mamá. “La apoyaré en lo que ella decida, pero claro que me encantaría que fuera boxeadora. Los tíos dicen que sí va por el mismo camino, pero ya lo veremos más adelante”.
Esta boxeadora demuestra con sus acciones ser una gladiadora dentro y fuera del ring.
