JORDI TAPIA: EL FAJADOR DE LA CAPRI


Jordi Tapia es de los boxeadores con menos experiencia internacional que viajó junto a la delegación tica a la Copa Romana en República Dominicana, a su haber recuerda tener un fogueo en suelo panameño años atrás y un tope contra los mismos canaleros en nuestro país. La oportunidad de retornar al grupo tricolor en los 60 kilogramos lo ha llenado de felicidad y motivación y espera dar lo mejor de sí en territorio dominicano.

“Es algo muy bueno para mí, me da entender que estoy haciendo bien las cosas, espero hacerlo de la mejor manera”, indicó Tapia, quien reconoce ser un pugilista muy fuerte que no le teme a los golpes y que le gusta ir al frente.

“Yo me considero fajador, mi fortaleza es la fuerza que tengo, ya llevo cinco años de estar boxeando y estoy muy agradecido con Desamparados porque ellos me abrieron la puerta. Ha sido de las experiencias más lindas de mi vida”, acotó.

Tapia trabaja y estudia, vive en la Capri de Desamparados y asegura que el boxeo le ha ayudado a entender que las cosas se disfrutan más cuando cuestan. Le gusta perseverar y ser disciplinado.

“Trabajo como mercaderista de lunes a sábado en una agencia que le brinda servicio a Demasa, estoy en la ruta de Santa Ana, Ciudad Colón y Belén. A veces es difícil combinar trabajo, estudio y entrenamiento, pero he aprendido que uno no debe darse por vencido”, sentenció Tapia.

Este desamparadeño de 22 años de edad recibe el apoyo de su familia a pesar de que al inicio les daba un poco de miedo. “Con el tiempo lo fueron superando”, finalizó.

Tapia y el resto de seleccionados viajaron este martes por la mañana a República Dominicana.