Su humildad y sencillez lo hacen un poco tímido, pero cuando le toca pelear saca carácter y va hacia adelante. Con los puños trabaja la tierra en el campo de Barranca de Piedades Sur de San Ramón, pero también labra victorias entre las cuerdas con el metal más preciado: el oro. No tiene una mina sino que consigue la presea con buenos golpes. Su último resultado, el más importante hasta el momento en su carrera, campeón centroamericano elite 49 kg, torneo que se llevó a cabo en el Gimnasio Nacional de La Sabana.
Por KOT Leandro Araya salió del anonimato y busca consolidarse en la Selección Nacional. Venció a Michael Tello de Guatemala en el segundo asalto.
“Lo primero que hice cuando llegué a la casa fue saludar a mis hermanos y a mi madre, saqué la ropa de la maleta y la medalla de inmediato la puse en el cuarto junto a las otras. Fue un lindo momento el que pasé el domingo”, apuntó Araya, de 19 años de edad.
Araya tiene seis años de practicar boxeo pese a que su madre le da un poco de miedo cada vez que le dice que va a pelear.
“El boxeo es mi centro de atención, uno se sube al ring y siente una adrenalina que no se explica, que ningún otro deporte te lo da. Solo el que lo practica sabe de esas sensaciones. Siempre me ha gustado. Antes era bien malo la verdad y con los años he ido mejorando, no ha sido fácil”, sentenció Araya.
Su vida está entre el boxeo, el estudio y su trabajo en el campo.
“Yo siembro lo que es lechuga, vainica, rábano, tomate, también para esta época le ayudo a mi madre en las cogidas de café. De lunes a viernes entreno de 5 a 7 pm en San Ramón, tengo que agarrar un bus que dura como media hora. También estoy sacando un curso de masoterapia en la U San José y la idea es luego entrarle a la carrera de fisioterapeuta”, comentó el joven pugilista.
Ahora más que nunca a Leandro le brillan los ojos por seguir creciendo en la disciplina y no quiere para nada dejar de ser seleccionado, afirma que seguirá trabajando fuerte para cumplir su sueño de llegar a unos Juegos Olímpicos.